Honra tus deudas con los emprendedores

En tiempos donde las redes sociales se llenan de mensajes motivacionales y discursos sobre la ética, el respeto y la empatía, muchos olvidan aplicarlo en los gestos más simples: pagar lo que deben.

Muchos emprendedores, profesionales y trabajadores independientes se enfrentan a esta realidad a diario. Personas que se jactan de enseñar “actitudes correctas” o de predicar el bienestar ajeno, pero que no cumplen con algo tan básico como abonar un servicio o producto recibido.

El impacto en los emprendedores

Estas actitudes obligan a los prestadores de servicios a tomar decisiones incómodas: exigir pagos por adelantado o trabajar solo de contado. No por desconfianza, sino por necesidad. Detrás de cada servicio hay esfuerzo, tiempo invertido y, sobre todo, sustento.

El problema no se limita a los clientes desconocidos; también afecta a familiares y amigos. En muchos casos, el emprendedor cobra apenas el costo o la mitad del valor real para ayudar. Sin embargo, incluso así, el pago se retrasa demasiado o directamente no llega. Es ahí cuando la empatía desaparece.

La importancia de la comunicación

Si no podés pagar, hablalo. Es de sentido común y de buena educación. La mayoría de los emprendedores entiende las dificultades económicas y está dispuesto a acordar plazos o buscar alternativas.

Lo que no se puede justificar es desaparecer, ignorar o minimizar la situación. Esa actitud habla más fuerte que cualquier publicación motivacional: muestra quién sos realmente.

Honra tus compromisos

Honrá tus deudas. Honrá tu palabra. Honrá el respeto hacia los demás.
Son actitudes básicas, pero poderosas. No hace falta publicar para demostrar valores; se demuestra con hechos.

Ayudar a los demás también es cumplir con lo pactado, respetar el trabajo ajeno y reconocer el esfuerzo de quien se gana la vida con honestidad.

Porque un verdadero buen ser humano no presume su bondad: la practica.