La recompensa de las manualidades va más allá de la creación.

Aunque es innegable que las emociones son parte de nuestro ser, estas son pasajeras y no constituyen la parte más profunda ni real de nuestra persona.
Las emociones son fenómenos temporales como lo son las tormentas.

En el arte de vivir aquí y ahora la verdadera presencia es más que estar físicamente en un lugar; es estar conectados con nuestra esencia, nuestra interioridad en perfecta armonía con el entorno.

Si queremos conectar con el aquí y ahora lo mejor que podemos hacer es centrar la atención en aquello que estamos haciendo y será más placentero aun si se trata de aquello que disfrutamos, en mi caso CREAR: disfrutar del proceso de pensar el diseño, de la elección de materiales (colores y texturas) y lo mejor de todo iniciar la creación artística bordar, pintar, entre otros,…que es fruto de la inspiración, y se refleja en esos elementos que son perceptibles por los sentidos.
Y más satisfactorio ver el resultado final, porque a pesar de no trabajar en serie, si me solicitan un diseño ya realizado, eso no significa que deje de pensarlo, vuelvo a resignificarlo, siempre es único porque la disposición y la elección de materiales pueden variar.

“En ese momento olvida tus pensamientos, limítate simplemente a ser”

Cuando estamos involucrados en algo que requiere creatividad, sentimos que estamos viviendo más plenamente, tu existencia fuera de esa actividad se “suspende temporalmente”.

Estos efectos de la fluidez son similares a los de la meditación, lo cual ofrecería una manera de regular las emociones fuertes.

Hacer manualidades es una actividad única, debido a la capacidad que tiene de involucrar muchas áreas de tu cerebro. Puede mejorar la memoria y lapso de atención mientras involucra tu procesamiento visual-espacial, tu lado creativo y tus habilidades de resolución de problemas.

Esta es una manera de entrenar la mente para permanecer en el momento presente sin cambiar nada, con una actitud de apertura y aceptación de la realidad tal y como es.

Se trata simplemente de vivir con plenitud el momento presente.